¿La arquitectura, objetiva o subjetiva? Difícil de decidir, ya que al tratar de definir que era la arquitectura se concluyó que era una combinación entre la ciencia y el arte, pero aun así no era parte de ninguna de las dos. Por eso mismo la arquitectura sufre una dualidad entre la subjetividad y la objetividad.
La Real Academia Española define la subjetividad como "relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí mismo." Por ende esta palabra que puede definir el arte en la arquitectura ya que cada uno tiene una diferente percepción sobre que es la belleza. Lo subjetivo, también puede ser considerado: analógico, espontáneo, libre y arbitrario, todo esto representa a la libertad de una persona para transmitir sus sentimientos mediante el arte y del perceptor para poder interpretarlo a su manera. Lo subjetivo basa toda su creación en recuerdos, gustos, afinidad y sueños, tratando de no explicar nada y creando sus propias leyes. También la subjetividad te lleva a la percepción, el poder tener la visión de lo que otra persona puede necesitar o gustar. Por otro lado la subjetividad sería expresar la realidad de lo percibido. Y de ahí nace la objetividad, luego tener una imagen o idea.
La Real Academia Española define a la objetividad como; "relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir." Por lo tanto en otras palabras lo objetivo resulta perceptible, es como si hubiera una sola forma de verlo, decirlo, imaginarlo y pensarlo. Lo objetivo resulta lógico, racional, ordenado, se debe trabajar así para que las cosas puedan tener una razón de esta manera otros pueden satisfacerse. Esta forma de ver las cosas se basa en parámetros, mediciones, experiencias, leyes, certezas y conocimientos, de esta manera la objetividad busca explicarlo todo y trata de responder a las necesidades.
